El fotógrafo de San Sebastián Pascual Marín

Aprovechamos que tal día como hoy (6 de agosto) de hace 95 años (1920), se daba noticia de la inauguración del estudio y tienda de fotografía Casa Marín en la c/ Garibay 24, para recordar al fotógrafo Pascual Marín.

En ‪San Sebastián‬ trabajaron muchos y buenos fotógrafos que nos han dejado una infinidad de postales (se habla de unas 12.000 postales antiguas!). Hubo, como no, magníficos retratistas, pero los que contaron la evolución de la vida de la ciudad y sus gentes fueron los fotógrafos reporteros y Pascual Marín fue uno de los mejores.

Pascual había nacido en Tudela y tras aprender el oficio en Zaragoza y trabajar un año como reportero gráfico en aquella ciudad, se vino a Donostia en 1914 cuando tenía 21 años.

En esa época las cámaras fotográficas de fuelle se fueron reduciendo de tamaño y la sensibilidad de los soportes fotográficos (todavía en placa de cristal) fue aumentando de tal forma que la exposición era ya muy corta. Así se empezaron a fabricar cámaras “de bolsillo” y con ellos se desarrolló el oficio de reportero gráfico, al mismo tiempo que los diarios comenzaron a incluir fotografías en sus reportajes.

Pascual Marín con su máquina de fuelle Nettel, trabajó en sus comienzos para el Pueblo Vasco y la revista Novedades, publicaciones verdaderamente avanzadas en su época en la inclusión de imágenes. Dejó testimonio de la defensa de la ciudad ante la llegada de los rebeldes en 1936, y continuó su trabajo de reportero con las tropas “nacionales” siendo herido por una bala perdida en Durango que dejó inútil su brazo derecho. Sus reportajes (ya con una cámara compacta Leica) continuaron luego en los periódicos La Voz de España y Unidad hasta su fallecimiento en 1959.

Casa Marín continuó abierta hasta finalizar 1972 (como ya tratamos en el artículo dedicado a Paco Marí, yerno de Pascual, en el Facebook del 10 de junio) y tras su cierre, su archivo de unas 350.000 fotografías, fue adquirido por la Caja de Ahorros Municipal. A estos fotógrafos reporteros y como no, a Kutxateka, debemos este legado tan importante que no sólo se guarda y protege sino que además nos lo muestran y ofrecen de una forma tan accesible y sencilla. (www.kutxateka.com)

Pascual Marín, este pequeño hombre, de gran simpatía fue un donostiarra y un guipuzcoano por vocación, trabajo y matrimonio (con la donostiarra Paz Leturia). Se ganó la confianza de la reina María Cristina y cuentan que todos los años, al comenzar su estancia estival, María Cristina pasaba por su estudio para que le pusiera al día de las noticias y chascarrillos de la ciudad.

Dejó también una admirable imagen de la Gipuzkoa rural en su publicación “Gipuzkoa begiragaŕia” de 1932 (reeditada el año 2002 gracias a la DFG y Kutxateka). Fue también el inolvidable “alcalde perpetuo” de Ardatza (la original “Sociedad del Pueblo de Ardatza”, de la c/ Fermín Calbetón que se rige como un municipio, con alcalde y ediles) en donde tenía esta cariñosa copla haciendo alusión a su estatura: Hay en Donosti una calle / y en esta calle una “Ardatza” / y en esta “Ardatza” un alcalde / con medio metro de vara….” ("vara", además del símbolo de mando de alcalde, también era la medida antigua de longitud).

Imágenes:
1. Casa Marín en c/Garibay 24, entre la tienda de zapatos Orbegozo y la juguetería “Sociedad de Higiene” hacia 1958.
2. Retrato de Pascual Marín
3. Entrega de la medalla de oro de la ciudad a la Reina María Cristina por el alcalde José Elósegui en 1926 fotografiada por Pascual Marín..
4. Milicianos retratados por Pascual Marín
5. Solapa de la reedición facsímil del libro “Gipuzkoa begiragaŕia” de Pascual Marín.

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