La Fiesta de la Flor en San Sebastián

Aunque el título evoca a imágenes agradables, la realidad es que esta fiesta se instauró hace más de un siglo para realizar una cuestación a favor de una importante enfermedad en aquella época, la tuberculosis. Se hacía coincidir la misma con el día de Santo Tomás en que Donostia-San Sebastián celebraba su gran jornada.

La prensa dedicaba en sus columnas la importancia de la ayuda para poder mantener a los enfermos.

"Mañana, festividad de Santo Tomás, será como todos los años, el día señalado por el Comité Local Antituberculoso, para que el pueblo de San Sebastián demuestre una vez más sus humanitarios sentimientos, depositando en manos de lindas señoritas una limosna a cambio de una flor, cuestación que servirá para ayudar a sostener dos entidades benéficas tan importantes como el Dispensario Antituberculoso y el Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes.
Acaba de publicarse la cuarta Memoria en la que el Comité da cuenta de su gestión durante el año que va a terminar.

El año 1914 no pudo sostener con los medios que entonces contaba más que diez plazas, prestando asistencia a treinta y un enfermos; al año siguiente pudo ampliar a veinte el número de camas y disfrutaron de su beneficio cuarenta y nueve enfermos y, por último, en el año actual (1916) ha podido costear el sostenimiento de treinta plazas y ha albergado en el Sanatorio a ochenta y siete individuos.

Conviene tener presente que la estancia de cada enfermo fluctúa entre tres y seis meses y que en la actualidad están en tratamiento veintitrés mujeres y seis varones."