Inauguración Paseo Nuevo en Donostia San Sebastián
Publicado el 23 de julio de 2019.
El 24 de julio de 1919 se inauguró el tercer tramo del Paseo Nuevo de Donostia San Sebastián.
La Voz de Guipúzcoa lo relataba así:
"La hora señalada para el acto eran las cinco y media. Con la mayor puntualidad llegaron al Castillo, entrando como es natural por el Rompeolas, varios automóviles de Palacio que conducían a las reales personas.
Don Alfonso y las reinas doña Victoria Eugenia y doña María Cristina venían acompañados de los infantes don Fernando, don Gabriel y don Alfonso. General Huerta, ayudante Barrera, duquesa de San Carlos, condesa de Fontanar y marqueses de Viana, Castel Rodrigo, Torrecilla y Bendaña.
El alcalde presentó en una bandeja unas tijeras a la reina y doña Cristina cortó la cinta de los colores nacionales que cerraba el paseo. Luego la comitiva, precedida por los reyes, avanzó con dirección al final del tercer trozo inaugurado.
Este se hallaba adornado con gallardetes y guirnaldas. A la mitad del paseo, frente a la isla Santa Clara, se situó la banda municipal, que ejecutó la Marcha real al paso de la comitiva. La concurrencia era muy numerosa, viéndose allí a conocidas personalidades de la colonia veraniega y a lo más distinguido de la sociedad donostiarra. El resto del público se quedó a la entrada, sostenido por una fila de celadores.
El trozo de paseo inaugurado ayer mide 320 metros. Con este trozo, son ya 1.170 metros de carretera construida, faltando todavía por construir 530 para completar los 1.700 metros que ha de tener el paseo en su totalidad.
En una pintoresca glorieta de flores y ramaje levantada al efecto, se sirvió un lunch a las reales personas. Al mismo tiempo, los invitados eran obsequiados con un lunch a poca distancia de allí servido como aquél por don Elías Ayestaran. Hubo pasteles y “sanwhis” (sic) y cerveza y licores a todo pasto, pero hubo también algunos desaprensivos sin pizca de galantería que monopolizaron la mesa y se atracaron como para no volver a comer en un semestre.
Después del lunch los reyes montaron en sus automóviles y regresaron a Palacio después de felicitar a las autoridades por la magnitud de las obras realizadas.
El paseo estuvo animadísimo durante el resto de la tarde.
Las obras de los primeros trozos costaron en conjunto 606.582 pesetas. Las de este último trozo a pesar de ser más corto, han costado más del doble que las de cada uno de los anteriores, pues ha habido 532.200 pesetas de gastos en total."