La reina María Cristina en la plaza Centenario
Publicado el 12 de octubre de 2019.
Rafael Picavea, propietario del periódico El Pueblo Vasco, había abierto una suscripción popular para erigir dicho monumento, cuya ubicación solicitó al Ayuntamiento fuese en los jardines que existen entre la calle Reina Regente y el Teatro Victoria Eugenia.
El 20 de agosto de 1919, el Ayuntamiento adoptó la decisión de que el monumento se elevase en la plazoleta en la que estuvo plantado el retoño del Árbol de Gernika.
El acuerdo no satisfizo ni al promotor ni a la prensa, quien lo calificó de muy desacertado, pero el Ayuntamiento mantuvo dicha ubicación.
“Precedido por los maceros, clarines y atabales, el Ayuntamiento llegó en corporación presidido por el gobernador civil señor Miralles. Fue recibido por el señor Picavea y los demás miembros que componían la comisión del homenaje.
El monumento, obra del joven escultor guipuzcoano León Barrenechea, tiene la forma de un arco; por la parte que mira al paseo de los Fueros, aparece la reina doña maría Cristina, en mármol, de espaldas al trono y mirando a la ciudad; en los extremos hay dos matronas que simbolizan la Caridad y la Virtud, y desde la una a la otra corre un friso de carácter persa o egipcio. Por la parte que mira hacia el Gasómetro, en el centro, hay cuatro matronas de una rave rigidez clásica, que representan a las cuatro provincias hermanas pero que las representan de una manera algo arbitraria, a gusto del artista. Debajo hay una fuentecilla y a ambos lados se ven los escudos de Guipúzcoa, Vizcaya, Álava y Navarra.”